1923 – 1925
VIVIENDAS PARA EMILIO REY SÁNCHEZ
(calle Viriato)
Los edificios de viviendas que el empresario farmacéutico gallego Emilio Rey Sánchez encargó a Antonio Palacios fueron uno de los pocos acercamientos a la arquitectura moderna que realizó el arquitecto.
Los terrenos propiedad de Rey se encontraban en la calle Viriato, distrito de Chamberí. Antonio Palacios proyectó dos edificios —tres en un primer momento, pero uno no se llegó a construir— en los números 20 y 22. Las construcciones seguían las ideas planteadas por Van der Rohe y Gropius.
El edificio de Viriato, 20 está totalmente exento y dividido en dos bloques separados por un patio abierto que acoge el cuerpo de escaleras y los ascensores. La distribución interior destinó la planta de sótanos y baja a almacenes y el resto de plantas a viviendas, seis por piso, en total treinta hogares. Cada una constaba de recibidor, salón comedor, dos o tres dormitorios, ropero, cuarto de baño, cocina y aseo. Al tratarse de una construcción exenta, todas las estancias reciben luz directa y gozan de ventilación. Esta disposición, que prescinde de patios interiores es bastante original.
La fachada del inmueble es muy sencilla y está casi desprovista de ornamentos. Palacios no utilizó órdenes gigantes, ni torreones de inspiración neoplateresca, como era habitual en sus proyectos, pero sí empleó algunos elementos clásicos en su producción, como las balaustradas o los remates de coronación. Sin embargo, el arquitecto apostó en este edificio por un lenguaje expresivo, basado en la fuerza de los volúmenes.
En el caso del edificio del número 22 el esquema es diferente, aunque comparte un planteamiento similar en cuanto a sencillez y racionalidad. Palacios situó un patio ajardinado en el frontal de la calle y colocó el inmueble tras este. A diferencia del número 20, esta construcción no es exenta por completo, aunque tan solo conecta a través de una de las esquinas posteriores con otro bloque, lo que permite disfrutar igualmente de luz natural y ventilación, sin necesidad de patios interiores. Destaca en la fachada un cuerpo octogonal, rematado con un torreón, que alberga las escaleras que dan acceso al edificio y a las diferentes plantas.
Este edificio tiene la peculiaridad de haber sido modificado en el transcurso de las obras, ya que originalmente se trataba de una vivienda particular y durante la construcción el proyecto fue transformado para ampliar el edificio en altura y que incluyese cuatro pisos más destinados a viviendas de alquiler.